Podríamos definir los dientes como órganos anatómicos duros que están enclavados en los alvéolos de los huesos maxilares. Sus funciones son claras: cortar, masticar y triturar alimentos sólidos, pero también nos ayudan a comunicarnos con los demás. De hecho, el habla es muy dificultosa si no disponemos de todas las piezas dentales. Ordenados desde el centro de la boca hasta las mandíbulas, los identificamos primero como dientes incisivos (que cortan), los caninos (que desgarran), los premolares (que trituran) y los molares (que muelen). ¿Cuáles sus partes o capas?(lamparas de fotocurado)
Pulpa dentaria: es el tejido intermedio, de textura blanda y gelatinosa y con un color rosado, que acoge los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas.
Esmalte: es considerada la parte más dura del cuerpo humano y se trata de la superficie externa de los dientes que, junto con el cemento dental, cubre su raíz. El esmalte es transparente, pero adquiere ese color blanco o amarillento por la dentina, la capa inferior.
Dentina: se trata de un tejido de un colora amarillento que, gracias a su elasticidad, protege el esmalte contra posibles fracturas. Es el segundo tejido más duro del cuerpo humano y es el que confiere más volumen a los dientes.
Cemento dental: el cemento dental se considera un tejido óseo especial que permite la unión de los dientes con la estructura ósea maxilar.
Tejidos peridentarios: son todos aquellos tejidos que rodean el diente y que lo mantienen sujeto en el hueso maxilar. Incluye el periodonto, el ligamento periodontal, el hueso alveolar y la encía. Estos tejidos son susceptibles a desarrollar enfermedad periodontal debido a una excesiva placa bacteriana en la boca.
Borde de la encía: es la línea que une los dientes y las encías y donde se acumulan el sarro y la placa bacteriana, responsables de enfermedades como la gingivitis y la periodontitis.
Fuente: venta de equipos dentales